Existen mecanismos, como el de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación (REDD), que valorizan el rol del bosque en la mitigación del cambio climático y generan herramientas técnicas y de mercado para hacerlo confiable y sostenible. Esta innovación incorpora cadenas productivas y medidas de conservación, y además diseña un fondo de fideicomiso para canalizar fondos de inversionistas para implementar negocios con las comunidades y esquemas de retribución por servicios ambientales, lo que genera ingresos y mejora la seguridad alimentaria de estas poblaciones.