Existe, en todo el mundo, una creciente demanda de productos forestales, como madera redonda, madera aserrada, tableros aglomerados, papel, energía, entre otros. Por otro lado, existe en la región andina cerca de 30 millones de hectáreas deforestadas, muchas de estas con características propicas para el desarrollo de plantaciones forestales comerciales. Este negocio tiene mucho potencial, pero aún no despega significativamente por diversas barreras legales, de ordenamiento territorial, tecnológicas y financieras.
Con la innovación implementada, en un área de 40 hectáreas de suelos degradados en la Amazonía baja del Perú, se probó un paquete tecnológico con silvicultura para la instalación y manejo de cinco especies de árboles maderables durante los dos primeros años. Usando la misma genética y condiciones de sitio similares, esta tecnología fue comparada con tecnología convencional usada en la zona, con el fin de observar las diferencias en parámetros de productividad.
Se ha validado con ello, un paquete de 18 tecnologías innovadoras y sostenibles, que en los primeros 20 meses de instalación de la plantación logró con la tecnología propuesta -considerando el promedio para las cinco especies- una altura de los árboles cuatro veces mayor y más del triple en diámetro a la altura del pecho. Asimismo, logró entre 83 y 93% de sobrevivencia de la plantación y se aumentó la productividad de siembra de 300 a 1600 árboles por trabajador por día, todo esto en comparación con la tecnología convencional.